Publica hoy Nature el "milagroso" nacimiento de cuatro dragones de Komodo en el Zoo de Londres y otros ocho que nacerán durante estas fechas en el de Chester. La gracia -nunca mejor dicho- está en que se trata de concepciones virginales en las que no ha participado ningún macho. Se ha comprobado, en ambos casos, que su dotación genética proviene exclusivamente de la madre. En el caso de la hembra del zoo de Chester, además se da la circunstancia de que nunca conoció varón... ;)


Es conocido el fenómeno (llamado partenogénesis) en algunas especies de peces y reptiles, pero es la primera vez que se observa en Varanus komodoensis. Esto abre nuevas perspectivas en cuanto a la cría en cautividad porque la reproducción partenogenética reduce la diversidad genética de la especie. Otro desafío para los cuidadores/conservadores del dragón, del que apenas quedan algunos miles de ejemplares.

Vía Science in the News.