"No puedo creer que estos casos ocurran en la Comunidad Europea en el siglo XXI" Esto es lo que ha dicho el Doctor Hans-Werner Müller, Director de la División de Neurobiología Molecular de la Universidad de Düsseldorf (Alemania) al ser preguntado en el programa de radio Gomaespuma sobre el caso de la Doctora Ramón Cueto.

La Dra. Almudena Ramón Cueto ha estado realizando una investigación pionera en la que ha descubierto que la glía envolvente olfatoria promueve la regeneración axonal. La principal aplicación de su descubrimiento es la regeneración de la médula espinal, con las repercusiones que ello puede tener en la cura de las lesiones medulares.
Hasta el momento la doctora y su equipo han conseguido aplicar con éxito su terapia en roedores (ratas parapléjicas han recuperado la movilidad y la sensibilidad en las patas) y estaban desarrollando la siguiente fase de la investigación en primates Macacos, contando en su haber con la primera cita contrastada de recuperación del movimiento de un músculo en un primate con lesión medular. Sus trabajos han sido mencionados en las principales revistas médicas y su trabajo con las ratas ha sido publicado en la revista Neuron. Al parecer la Doctora Ramón goza de gran prestigio en el entorno de la medicina a nivel mundial y según ella en los últimos 6 años ha publicado 11 artículos en revistas especializadas, 8 de ellos en los que ella es la primera firmante.

Hasta aquí todo correcto pero, por razones por lo menos dudosas, lo que sigue es un culebrón de proporciones colosales al ser que la Doctora fue apartada de la investigación en el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF), dependiente de la Generalitat Valenciana, y dos de los seis primates con los que trabajaba fueron "eliminados", uno de ellos "eutanasiado" (aquel en el que se recuperó la movilidad) y el otro enviado a un centro de recuperación de fauna salvaje fuera del entorno de control total imprescindible para investigación con animales.

Uno de las características principales de la investigación que está desarrollando es que se trata de una terapia autóloga, es decir, que consiste en trasplantar células del mismo paciente con lo que, según palabras de la doctora, no se puede patentar, lo que incomoda a las grandes firmas dedicadas al mundo de la farmacia y la medicina. Al parecer, alguien está intentando continuar la investigación con células modificadas genéticamente que SI se podrían patentar.

El seguimiento de la noticia lo he realizado a través del programa de radio y de la página web de gomaespuma ya que estos lechones se han implicado mucho en el tema. Asociaciones de enfermos o de familiares de enfermos está muy preocupados por el freno que esta polémica ha representado sobre la única esperanza que tienen de ver un día su enfermedad curada o paliada.

Todo el tema ha estado envuelto con denuncias en los juzgados y con cruces de declaraciones bastante lamentables.

Me remito al comentario del Dr. Werner Müller del principio.