Pues sí, llegó para quedarse y así ha sido. Y nada podemos hacer por erradicarlo. Al menos no podremos echarle la culpa al calentamiento global; en palabras de Jordi Ruiz, jefe del Servei de Protecció de Fauna i Flora de la Generalitat:

Hay que tener en cuenta que su presencia se debe más al fenómeno de la globalización que al del calentamiento de la Tierra. Sus limitaciones son las temperaturas. La tendencia es que llegue a toda Catalunya, aunque no podrá vivir en zonas del Pirineo.

El Consell Comarcal del Baix Llobregat, una de las comarcas más afectadas, ha elaborado una propuesta de ordenanza (pdf) para todos los municipios para que controlen la presencia del bichito en las zonas públicas, haciendo hincapié en los cementerios ¡uno de los principales focos de reproducción del mosquito!

Para saber más sobre el mosquito tigre os remito a la entrada que hicimos el año pasado donde podéis encontrar varios enlaces, o la web (català) mosquitigre.cat

Espero que no nos pique mucho este verano...

Vía La Vanguardia.