Soy una persona con muy poca memoria para los acontecimientos importantes y es por ello que no recuerdo lo que estaba haciendo cuando se produjeron noticias que luego han resultado relevantes en la historia reciente. No obstante hay dos cosas de las que me acuerdo como si fuera ayer:

• La primera Guerra del Golfo (1990): estaba con Tobías Feijoo recolectando fósiles en la ladera de una montaña y nos pasamos la tarde discutiendo acerca de la trascendencia histórica de la noticia y las posibles repercusiones. Pobres infelices.

• La primera vez que vi el vídeo de la canción Thriller de Michael Jackson (1982): eso fue mucho antes y me encontraba en un bar, en los bajos del piso de una de mis hermanas, con unos amigos de instituto de los que no he vuelto a saber, y me quedé pasmado frente a la tele del garito mientras ellos jugaban al billar americano (yo siempre he jugado muy mal).

La canción me impactó, pero lo más impresionante era la manera en que fue presentada, incitando a todo el mundo que estaba viendo la tele a no perderse lo que estaba llamado a ser un hito en la historia de la música Pop. Y no se equivocaron.

Toda la historia ha terminado esta madrugada de la manera que supongo siempre ha soñado el Peter Pan del Pop, convertido en un mito como sus adorados Elvis y Marylin. Ésto únicamente se puede conseguir si el fallecimiento se produce en extrañas circunstancias, y antes de que llegue la decadencia más absoluta del personaje y hemos de reconocer que el pequeño de los Jackson's ha estado muy cerca.

El rey del Pop ha muerto. Viva el Rey del Pop.

Michael: You'll be here...