El otro día en el autobús, me encontré una parte de La Vanguardia del pasado domingo abierta en un artículo dirigido a los amantes de la cerveza. ¿Me estaba esperando?Parece ser que los monjes de Sint Sixtus están desbordados por la demanda de su ceveza Westvleteren 12 y que únicamente se puede adquirir en su abadía.
Esta situación se debe a que hace un año fue declarada la mejor cerveza del mundo por una web de especialistas con sede en EEUU (el artículo no especifica más) y atrajo así a miles de personas. Han llegado a tener una cola de 400 vehículos en sus puertas. Ante esta situación, que altera la paz de la abadía, los monjes han puesto un "teléfono de la cerveza" para citarse con ellos para la adquisición de tal valiosa bebida y la promesa de no revenderla. Amén.
¿Nos vemos en Bélgica?
Es increible lo que la serveza puede llegar a hacer... si hasta logra que la Núri postée.... puedo asegurar que no había bebido al escribirlo :-)
...yo sí que me he tomado algo antes de escribir :-)
Ech que la chervecha che chube a la cabecha...
Cervezarrrrffff...
Homer Simpson
En cuanto los monjes contacten con Xavier Gabriel (Sort) les monta una "Güe" para vender la cerveza en todo el mundo y, además, un parque temático.
Por cierto, si es tan buena, seguro que tiene una burrada de aminoácidos esenciales.
¿Por qué será que a los monjes se les da tan bien esto de fabricar bebidas alcohólicas?