Ayer estuvimos hablando (off line, se entiende) de las implicaciones que puede llegar a tener la implantación masiva del RFID (identificación por radiofrecuencia), sobre todo a nivel de privacidad. Esta mañana me desayuno con la noticia de que Leche Pascual va a implantar el RFID a todos sus productos en 2007.

El proyecto, que empezará a implementarse en la planta de Gurb (Barcelona), abarcará 460 referencias y se aplicará a todas las unidades que se fabriquen. Pascual tiene 15 plantas de fabricación y 22 centros de distribución, con lo que el sistema les supondrá una mejora importante en cuanto a los recursos destinados a la logística. (Yahoo-finanzas).

Para entender el alcance del proyecto, la irrupción de Pascual en el mercado del RFID superará a empresas como la china GSH (Guangshen Railway Co.) que actualmente utiliza 125 millones de chips al año en sus billetes y contribuirá a que los precios de los chips bajen y empiecen a ser accesibles a todo tipo de empresas (RFID Journal).

Además de información relativa a la logística del grupo, el chip servirá para la trazabilidad de los productos individuales, almacenando los datos al respecto (fechas de fabricación y caducidad, temperaturas a las que han sido sometidos, procedencia...).

El ejemplo de Leche Pascual es interesante como "buen uso" de esta tecnología. Ayer quedaban muchas preguntas en el aire. ¿Os preocupa el tema o da igual? Se nos viene encima el DNI electrónico, el pasaporte... Usos en los que no se recoge información como el número de pallet, sino nuestros datos.



Vía Barrapunto.