Hace un tiempo publiqué la entrada que daba inicio a la serie Fe de rratas dedicada a aquellos seres de este universo que, por lo depravado de sus actos, lo tengan merecido.

No puedo más que incluir en dicha serie a los que se han encargado de revivir las gestas de los piratas de antaño y que han conseguido que, con un pico y una pala, se pueda encontrar de nuevo tesoros enterrados en una Isla. No se trata de doblones de oro sino más bien de billetes de € (240.000 € para ser exactos), pero para el caso es lo mismo ya que son el resultado de fechorías y engaños (comisiones ilegales) y no merecen más que desprecio.

El toque retro es que el dinero lo tenían en una caja metálica de Cola Cao, de esas que son difíciles de encontrar hoy día.

Que los protagonistas estén relacionados con el poder político (que curioso, como en el primer "Fe de rratas") no hace más que empeorar la pésima imagen que ya tengo de ellos (aunque habrá de todo, como en botica)